ESCUELA Y RESISTENCIA



En cuanto mi ámbito de trabajo educativo utilizo herramientas tecnológicas que han modificado y modifican parte de mi actividad. Como docente de la materia del área de comunicación, por ejemplo, utilizamos las PC conectadas a internet para que los alumnos armen blogs de periodismo. Se reúnen en grupo y eligen el formato, las notas que escriben, respetando las consignas de la materia. Como expresa Gros, el cambio se tiene que dar desde adentro y desde la estructura de la escuela. Esta tarea, por ejemplo la implementé después de hacer un curso de weblog. La sala de informática centraliza las computadoras de la escuela, menos la de la biblioteca, donde alumnos del curso van a utilizarla para buscar información. Es decir, en esta primera etapa estamos en la parte primaria. Todavía nos falta desarrollar para llegar a los entornos colaborativos y desarrollo de comunidades de aprendizaje.

Aunque en el texto de Gros se muestra que la búsqueda de información es una tarea de la vieja escuela, y no la del siglo XXI, me animo a disentir. La biblioteca y el desarrollo de habilidades para la alfabetización información sigue siendo un pilar importante para tener altos rendimientos académicos. EL caos informacional es tan grande que hay que enseñar técnicas de lectura y comprensión de texto, en formato libros y en pantalla. Con muchos profesores compañeros vemos que cuando le damos un trabajo práctico para realizar la mayoría no saben buscar información pertinente y construir conocimiento. Para mí, esto se enseña con y más allá de las nuevas tecnologías. La comprensión para la construcción del conocimiento no se da con las nuevas tecnologías, sino que está por fuera de las aulas. El mundo de la complejidad que nos habla Morin, está al alcance de la mano y explota en cada encuentro social. La escuela no puede estar al margen de esta sensibilización ética del conocimiento complejo. Las nuevas tecnologísa tendrían que estar incorporadas a la cotidianeidad de la institución. Pero la tecnología no resuelve los problemas de organización por sí solo. Tiene que haber un cambio de paradigma en las organizaciones educativas, que siguen siendo verticalistas, y rígidas, con cambios lentos.

Esta idea de la complejidad para abordar el mundo pedagógico y no tanto, permite que nos acerquemos a las nuevas tecnologías no como modas culturales, sino como desafíos para construir sentido y conocimiento éticamente válido.

Comentarios

Virginia Campos dijo…
HOla Fernando!
Estoy totalmente de acuerdo con respecto a que los alumnos no están capacitados para buscar la información adecuada y la comprensión de texto, creo que el espacio de la biblioteca debería recuperar ese lugar importante. Creo que la tecnología debe estar en la biblioteca, así los alumnos pueden tener acceso tanto a los libros como a las máquinas y de esa manera se darían cuenta que en muchos casos la información adecuada la encontrarán en un libro (donde sentirán el placer de tomarlo, verlo, sentir su peso y olerlo) y en otros casos, la tecnología les servirá como una herramienta para llegar a ese libro.

Nos leemos!
Vir

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